Nos bombardean por la radio: “La liga española es la mejor competición futbolística del mundo” y, nosotros a sacar pecho.
Leo en la prensa: “De los once mejores jugadores del mundo, nueve juegan en la liga española”. Futbolistas alemanes se vienen a jugar a España, paradójico.
Los telediarios abren con esta noticia: “España entera celebra el triunfo de la selección”. Celebré el triunfo de la Eurocopa de 2008, lo reconozco, pero a mi no me vuelven a engañar. Con 5.273.600 parados, a mi no me vuelven a engañar. Como dije en su día, estamos incluso mejorando esa vieja receta que los romanos y el General Franco - como siempre dice mi amigo Gsus Bonilla, el de la puta gracia de dios - entre otros supieron aprovechar.
“La victoria de la selección española de fútbol es un bálsamo para los miles de hogares donde algún miembro está en paro”, decía José Ramón de la Morena justo después de que España se proclamara campeona del mundo. Alguien que dice eso, en primer lugar no tiene vergüenza y, en segundo lugar, le invito a que deje su trabajo, pase a engordar la lista del paro y a ver si luego las victorias de la selección las siente como un bálsamo.
“El partido fue un robo, vaya vergüenza de árbitro”, esto se escuchaba en cada bar de España, el mismo día que Francisco Camps (Paco, el molt honorable president) era declarado inocente en el juicio de los trajes.
Me gusta el fútbol, mucho, pero esto ya no es deporte, no sé muy bien lo que es. La gota que colmó el vaso cayó la semana pasada, cuando para ir a la cama puse un programa deportivo de radio y estaban explicando lo que iban a comer al día siguiente las directivas del Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid, denigrante.
En otro punto de cosas, España y sus políticos, deben ser de los pocos neoliberales que portan un crucifijo allá por donde pasan. Neoliberalismo si, pero la Iglesia bien pegada al Estado, no vaya a ser… Curioso documento.
Por todo ello, firmo esta frase que acabo de ver en Internet
Leo en la prensa: “De los once mejores jugadores del mundo, nueve juegan en la liga española”. Futbolistas alemanes se vienen a jugar a España, paradójico.
Los telediarios abren con esta noticia: “España entera celebra el triunfo de la selección”. Celebré el triunfo de la Eurocopa de 2008, lo reconozco, pero a mi no me vuelven a engañar. Con 5.273.600 parados, a mi no me vuelven a engañar. Como dije en su día, estamos incluso mejorando esa vieja receta que los romanos y el General Franco - como siempre dice mi amigo Gsus Bonilla, el de la puta gracia de dios - entre otros supieron aprovechar.
“La victoria de la selección española de fútbol es un bálsamo para los miles de hogares donde algún miembro está en paro”, decía José Ramón de la Morena justo después de que España se proclamara campeona del mundo. Alguien que dice eso, en primer lugar no tiene vergüenza y, en segundo lugar, le invito a que deje su trabajo, pase a engordar la lista del paro y a ver si luego las victorias de la selección las siente como un bálsamo.
“El partido fue un robo, vaya vergüenza de árbitro”, esto se escuchaba en cada bar de España, el mismo día que Francisco Camps (Paco, el molt honorable president) era declarado inocente en el juicio de los trajes.
Me gusta el fútbol, mucho, pero esto ya no es deporte, no sé muy bien lo que es. La gota que colmó el vaso cayó la semana pasada, cuando para ir a la cama puse un programa deportivo de radio y estaban explicando lo que iban a comer al día siguiente las directivas del Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid, denigrante.
En otro punto de cosas, España y sus políticos, deben ser de los pocos neoliberales que portan un crucifijo allá por donde pasan. Neoliberalismo si, pero la Iglesia bien pegada al Estado, no vaya a ser… Curioso documento.
Por todo ello, firmo esta frase que acabo de ver en Internet
2 comentarios:
Así de lamentable es el panorama español por desgracia.
Un abrazote utópico, Irma.-
Siglo tras siglo lo mismo, cuando parece que vamos bien, zasca! Si no es por uno, es por otro y sino es por todos los demás... Recreo y bocadillo que no falten!
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