viernes, 24 de julio de 2009

Música celta made in León

Entre toda la música existente, la celta ocupa un lugar privilegiado en mi lista. De este estilo musical me acabé de enamorar en el festival de Ortigueira en el año 2006. Pues bien, este verano dos grupos me han enganchado:
  1. Gandalf, grupo astorgano con su disco Con_fusion
  2. Sog, grupo leonés con su disco 0505
Varias voces se han pronunciado después de los años denominando a León como parte de la cultura celta, que no celtíbera, junto a Galicia, Asturias y Cantabria dentro del estado español. El resto de naciones celtas son Bretaña, Cornualles, Escocia, Gales, Irlanda y la Isla de Man. Un ejemplo de ello lo encontramos en la música, que después de años de abandono, ha resurgido con fuerza. Otros ejemplos son los castros, las pinturas, etc.

Al grupo astorgano lo he visto en directo, y personalmente, me parecen muy buenos, al grupo leonés aún no, pero espero verlos pronto. Aquí tenemos una canción de cada grupo y un video.






Video de Gandalf en el festival celta Reinu de Llión
Video de Sog en un ensayo

domingo, 19 de julio de 2009

Ruta de senderismo: Peña Ubiña (País Llionés - Asturies)

El pasado fin de semana fui con el "vecino" y su padre a Peña Ubiña, frontera entre el Reino de León y el Principado de Asturias. Dicen que las cosas se disfrutan y te llenan más cuando lo haces rodeado de gente como ellos, es cierto. Cuando llegamos el viernes nos dirigimos al restaurante - refugio que hay en el pico de la Cubilla. Allí comimos, y allí obtuve una de esas respuestas que te hacen pensar en solitario. Cuando le pregunte al camarero en cuanto tiempo nos podría dar de comer, su respuesta fue, un rato. ¿Es cierto que en este mundo cuyo uno de los dioses se llama reloj es progreso?








Ya por la tarde para ir calentando motores subimos Peña Cerreos (2.101 m) donde obtuve una de esas sensaciones en las que dices, momentos como este son los que le pido a la vida, cuando desde esa cima divise un mar de nubes, todo
al rededor eran nubes y yo allí arriba, parecia una postal de ensueño. No se si lo que le pido a la vida es mucho o poco, pero son estas cosas, las que me hacen sentir bien. Descendimos y nos encontramos una de esas imágenes que nos da la naturaleza, un grupo de buitres comiéndose una vaca, tan sencillo, tan extraño de ver. Al refugio, cena, orujo de hierbas, partida de cartas y a dormir.








Al día siguiente ascendimos a Peña Ubiña (2.417 m). La subida fue dura, y no menos la bajada, pero allí arriba, divisando Babia (Región de León) y el macizo central de los picos de Europa (Princ
ipado de Asturias) te das cuenta que todo esfuerzo merece la pena. Descendimos, una buena caldereta de cordero y de vuelta a casa, con la banda sonora del viaje, con uno de esos grupos y una de esas canciones que une generaciones, como ocurrió en este caso. Una vez más le tengo que dar la razón a Manolillo Chinato, cuando dice eso de que no queremos ser tanto, solo pedimos andar un poco más lejos de las fronteras con la sublime añoranza del regreso y las tierras agrietadas de manantiales cristalino.











domingo, 12 de julio de 2009

Acribillando la dignidad

Maldito seas tú, que ordenas disparar esa bala
contra el hijo de una madre,

maldito seas, cuando disfrutas con esa medalla bañada en sangre
fabricada con el cobre de la mina donde no respira un niño.
Repudio esas reuniones en las que trazáis fronteras
con la línea divisoria de dos minas que saltarán por los aires.
Siento lástima del que vende su conciencia
para disfrutar de ese juego,

me llenaba de rabia cuando veía sus caras
después de humillar al soldado

y cuando estos hacían llorar el fusil al salir esa ráfaga.

Siento vergüenza cada vez que un gobierno
envía armas hacia la miseria,

para que ella, enfrente a los hijos del hambre
con el fin de abrillantar sus galones.
Puedo decir desde la experiencia,
que el dinero que llenaba mi plato,

pertenecía a las manos del niño que fue enviado al frente,
por eso me alejé de los que besan banderas
y matan en nombre de sus bolsillos con el disfraz de su paz.
Porque sus aviones debían ser puñados de pan y no miseria,
porque los billetes que mueven sus tanques debían ser páginas
de una novela de Benedetti, de un poema de Machado,
del cuaderno donde un niño escribiese su primera palabra
emulando a las crónicas de Saramago.

Sigo sin entender porqué nos muestran orgullosos
su arsenal militar por nuestras calles,
mientras cientos de personas aplauden
y cientos de inversiones
se caen por el precipicio de la desilusión,
ya que el orgullo patrio, puede dejar huérfano a un hermano.
El pez se muerde la cola al enviar armas a la pobreza,
provocando guerras y muertes
para que luego, sus peones con trajes de militar,
sean vistos en los telediarios
con la máscara de hombres buenos,

mientras en una mano guardan un billete y en la otra una bala
destinada a la diana en cuyo centro se encuentra su dignidad.
Ellos, los hombres valientes son la pólvora de holocaustos
y culpables de las lágrimas en la orilla de una cuneta.

Sueño, que esos fondos destinados
a engordar seres sin estomago,

sean enviados a la humanidad, a reparar el daño que ellos generan,
y que en cada uniforme crezca un libro
acompañado de una conciencia como marca páginas.

Abel Aparicio González - 2009



Senderos de gloria
El señor de la guerra
Las golondrinas de kabul

miércoles, 8 de julio de 2009

Kiko Veneno: Hace calor

Ese veranito, ese calorcito y la música buena... Kilo Veneno y el rocanro

Hace calor en la cafetera
hace calor debajo de la higuera
hace calor pregúntale a quien quieras
pregúntalo

Hace calor sin contemplaciones
haz el amor toma precauciones
con el calor
¿qué se puede hacer mejor?

Hace calor por la autovía
la radio no, no da mejoría
dilo tú también por lo que más quieras
hace calor

Lo que yo quiero es un rocanrol
no estoy pa tonterías
báilame un rocanrol
dame una alegría
hace calor quítate la blusa
¿para qué quieres la información
si no la usas?
hace calor pero que mucho calor


sábado, 4 de julio de 2009

A ellos dos

Este fin de semana son las fiestas de mi pueblo, San Román de la Vega. Cuando ayer bajé del coche venía cansado, había estado una semana en Madrid, otra en Barcelona, una tarde en (Lérida - LLeida para que nadie se enfade), unos días en Toledo y otros en Soria. Como dije, venía cansado, pero bajando la cuesta de mi casa, llegué a la nave donde mis padres tienen el ganado y leí algo en sus ojos que me impacto. Luego subí esa misma cuesta, entré a casa de mi abuelo y cual sería mi sorpresa que en sus ojos leí esas mismas frases. Los versos no eran suyos, pero estoy seguro que si se hubiesen puesto, por lo menos, los habrían escrito a ese mismo nivel.
Me di cuenta que la lectura que hice de esas dos miradas no era casualidad, que gracias por recordarmelo, que gracias por haberme criado en este lugar y por poder sentir todo esto como mio.

Que no queremos ser tanto.
Queremos vivir en nuestra tierra agrietada de manantiales cristalino,
andar un poco más lejos que las fronteras
por la sublime añoranza del regreso.

Que no pedimos ser tanto.
Queremos ser un poco de sol y un poco de noche,
queremos ser viento y calma,
tormenta, lluvia y olor de tierra mojada.