domingo, 28 de agosto de 2011

Un poema: Techo


Techo


A Patricia Campelo e Ignacio Escolar

No quiero que me vendas un techo
que no cobija nada más
que la autocracia que desprende
el disfraz de tus palabras.

Un techo que envía
a la crudeza del desamparo
el principio esencial de la conciencia.
Un techo que construyes
con las herramientas del dolor
y bajo el que no cobijas
mas que la mordaza de tu avaricia.

Me pregunto
si se puede llamar inversión
a las jubilaciones que aniquilas
cuando siembras con tus bombas
el fruto de la paz.
Si la rapidez de tus vías
paga menos cuotas
a la hipoteca del mañana
que una educación
privada de universalidad.

Cuestiono si mañana,
si hoy,
si en este instante
los heridos que envías
al vertedero de los sueños
podrán disponer de su vacuna
o tendrán que agonizar
en los bancos de la marginación.

No se,
en que debate
ganó por goleada el recorte
y la cultura se convirtió en banalidad.

Que ideales dices practicar,
en que lienzo
nos pintaron en el paraje de la derrota.

Yo, sólo quiero decirte
que ese techo
no conoce nuestras ganas
de resquebrajar tus jaulas.


Abel Aparicio González - 2011


miércoles, 24 de agosto de 2011

El amor sagrado de las palabras, por Manuel Cuenya


Un año más nos hemos reunido al amor de las palabras que ligan y religan en una suerte de alquimia hipnótica, emocionante, sobre todo para quienes amamos las palabras sobre todas las cosas. Y nunca mejor dicho. Las palabras que vibran y sienten con la belleza convulsa del mundo reinventado.

Un año más hemos vuelto al útero nocedense a cantarle nanas a las praderas y los montes, cobijados por las musas, arrullados por las sirenitas que rizan sus cabellos en las aguas curativas del Noceda.

Gracias, chicas y chicos, por haber estado presentes en cuerpo y alma. Y por habernos devuelto vida en forma de cuentos y poesías. Gracias, amigas y amigos. Gracias, Fermín, por obsequiarnos tus micorrelatos y aun otras historias fulgurantes, con esos arranques y finales ciertamente antológicos. Gracias, Cano, por tus Noches de luna y esa voz de radio que logra engancharnos. Gracias, Sara, por tus sobrecogedores versos. Gracias, Ester, por invitarnos a salir volando al infinito, por ayudarnos a alcanzar las estrellas. Gracias, Abel, por sacudirnos las entrañas con tus poemas hechos con sangre y con alma. Gracias a todos y a todas por ser y estar.

Seguiremos batallando en este mundo en el que la poesía, la literatura siguen siendo un lujo, un lujo que, por fortuna, aún nos podemos permitir, que nos procura vivir más y mejor.

Hasta el próximo año.


lunes, 15 de agosto de 2011

La visita del Papa, en cifras

Copy-paste del blog de Ignacio Escolar

Héctor Juanatey

Opina Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, que es de “paletos” criticar la Jornada Mundial de la Juventud. Que estamos haciendo el “ridículo mundial”. Tanto, tanto, que dice estar “indignado”. Se queja Rodríguez de que parece que es el papa quien tiene que “arreglar” el paro y los problemas de muchas familias sin recursos no viniendo. No. Una vez más, no lo han entendido. Las críticas a la visita papal no vienen dadas por su presencia en España. Nacen por otra serie de motivos, por los privilegios que disfrutarán solo y únicamente quienes lleguen a España —o estén ya aquí— a corear los cánticos de Joseph Ratzinger. A continuación, enumero los motivos de las quejas de este “paleto” según el arzobispo de Toledo:

1. El papa no viene a España como jefe de Estado del Vaticano, por mucho que algunos se empeñen en defenderlo. Viene aquí a promulgar su religión, la católica, y lo hará con un precio de entrada de 50 millones de euros, 25 de los cuales los pagará el Estado, esto es, todos y todas. El resto estará financiado eso sí, por los propios asistentes a los actos de la JMJ y por una buena cantidad de empresas privadas, que podrán gozar —por obra y gracia del Gobierno— de beneficios fiscales de hasta el 80%.

2. El Gobierno, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid cederán a los obispos gratuitamente 800 centros escolares financiados con fondos públicos para acoger a todas las personas que se reunirán en la ciudad durante la visita del papa. Tampoco sorprende sabiendo que la propia Iglesia es aún hoy la encargada de nombrar a dedo a los profesores de religión que luego cobrarán del Estado.

3. Mientras la Comunidad de Madrid encarece el precio del billete único de bus y metro —de un euro pasa a valer 1,50—, los asistentes a la JMJ disfrutarán de un precio ultrareducido de los abonos turísticos. Les costarán cinco veces menos. Y eso que la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid defendió en su momento que el encarecimiento de los billetes “sólo” afectaría a los viajeros esporádicos.

4. Según los organizadores del evento, la JMJ es una “buena inversión” y reportará beneficios a España. Pero… Si los asistentes disponen de alojamiento gratuito, apenas pagarán el transporte y gozarán además de comidas gratuitas debido a un acuerdo entre el Arzobispado y un grupo empresarial de locales de alimentación, ¿en qué se dejarán el dinero los peregrinos?

5. El plan de movilidad desarrollado por el Ayuntamiento de Madrid supondrá un enorme trastorno para los madrileños. El centro de la ciudad estará cortado durante una semana.

6. El 15-M no puede mantener un punto de información estable en Sol, pero el papa sí puede disponer gratuitamente de todo el aeródromo de Cuatro Vientos, el Paseo de Recoletos, la plaza de Cibeles, el Palacio de Congresos, el Palacio de los Deportes o hasta la propia sede del Ayuntamiento. Y no nos olvidemos del parque del Retiro, donde ya hay instalados 200 confesionarios.

7. El Museo Reina Sofía abrirá sus puertas de forma gratuita a quien presente a la entrada su carnet de peregrino.

8. La Federación Española de Baloncesto regalará 3.000 entradas a voluntarios de la JMJ para el partido de este sábado contra Lituania.

9. Esta es la tercera visita del papa a España en menos de un año. Si tenemos en cuenta que su estancia en Santiago de Compostela —donde estuvo ocho horas— y Barcelona —permaneció en la ciudad apenas un día— costó a las arcas públicas alrededor de seis millones de euros, el Estado se ha dejado al menos 31 millones de euros en la visita de un líder religioso.

¿Quién dijo eso de “España, estado aconfesional”?

jueves, 11 de agosto de 2011

De ruta con Abelius a: Rumanía

Viajar para aprender, esta es la idea con la que me quedé después de pasar una semana en România. La imagen que quizás tenía de ese país es lo más distante a la realidad de lo que me encontré. Sólo un detalle, a los autobuses se entraba por la puerta de atrás y todo el mundo pagaba el billete, aquí no pagaría ni el Tato.

En esta ocasión disfruté de la compañía de mi novia, de Inma y de Marta. La primera ciudad que visitamos fue Bucureşti. Destacar el descomunal palacio del parlamento, mandado construir por Nicolae Ceauşescu – del que no ví ni un resto en todo el páis, igual que en España con los restos franquistas vamos, eso sin contar los 113.000 cadáveres que quedan en las cunetas- y los edificios situados por ese barrio, queriendo dar un aspecto de ciudad imperial o algo similar. Pero sobre todo vi perros, muchos perros, creo que no vi tanto junto en mi vida.
La segunda fue Constanţa, que por problemas de logística, casi no pudimos disfrutar. Autobús y a Tulcea, ciudad situada en el Delta del Danubio, que después de 2.888 km desemboca en el Mar Negro. Barco turístico y a recorrer el Delta, declarado Patrimonio de la Humanidad por la diversidad de plantas y animales.









El tercer día vimos Ploieşti. Ciudad principalmente industrial y con un centro que merece la pena visitar. Aquí comimos comida típica rumana, es decir, carne de cerdo, queso y patatas. Nada más acabar de comer, taxi – es la forma más recomendable de recorrer el país, son muy baratos – y a Sinaia, cuyo castillo es Patrimonio de la Humanidad. Visita y al campamento base, es decir, Braşov. Una ciudad con un encanto especial y la quinta en importancia de páis. Me sorprendió ver maceteros con lúpulo en su plaza mayor para promocionar este cultivo, a ver si aprendemos los leones a hacer cosas de estas, que falta nos hace.

Al día siguiente Brant, a ver el “Castillo de Vlad Dracul”. No fue este su castillo, ni era un vampiro, pero el señor Bram Stoker lo hizo muy bien y esta ciudad es conocida en todo el mundo. De vuelta a Braşov paramos a ver la ciudadela de Râşnov, desde la que tenemos una vista de los Cárpatos espectacular. Ya en el campamento base, a disfrutar de unas buenas Ursus, que gran cerveza madre mía. Cenamos en un italiano – România está plagado de restaurantes italianos – y a dormir.













El viernes – día de mi cumpleaños, 31 me cayeron - visitamos Sighişoara, ciudad en la que nació Vlad Dracul. La verdad, me esperaba más de esta ciudad. El pueblo siguiente fue Biertan, cuyo monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Siguiente destino Sibiu. Gran ciudad, con unas buhardillas en forma de ojo muy curiosas, catedral, plazas muy bonitas… A media tarde vuelta a Braşov, en un viaje en taxi que es lo más parecido a un rally que viví en mi vida. Cena en un restaurante de comida rumana, muy elegante, con una comida abundante y de calidad y no pagamos más de 12 € (50 Lei, moneda rumana) por persona.











El último día subimos al teleférico de Braşov, comida en un italiano y al aeropuerto, previo paso por Sinia, ciudad que nos quedaba de camino y merecía la pena ver por segunda vez.

En definitiva, un páis espectacular, con grandes ciudades, mar, montaña, monasterios, gente muy educada y amable, eso sí, siempre dejaban claro que lo típico de România no eran los gitanos, es más, me pareció ver cierto rechazo hacía esta etnia. Lo dicho, no hay como viajar para conocer y ver, que quizás las ideas preconcebidas, distan mucho de la realidad.

http://issuu.com/fanzinecreatura

Un saludo y nos vemos en la siguiente.

lunes, 8 de agosto de 2011

A documentalizarse tocan (VI): Sicko

Documental de Michael Moore sobre el sistema sanitario en EEUU. Un sistema privado, cuya única posibilidad para que te atiendan en un hospital es pagar una cuota anual a una compañía médica. Esas compañías tienen trampas – ver documental- y de las buenas.

Michael Moore viaje a Europa y, se da cuenta que tras la Segunda Guerra Mundial en la mayoría de los países europeos se apostó por una sanidad universal – muchas de las medidas de las que disfrutamos por ahora, se tomaron en ese momento – mientras en su país tiene que pagar por ir al médico.

En definitiva, un gran documental que nos sirve para ver algo tan actual en España como la sanidad, ahora que se piensa en el mal llamado co-pago (ya lo estamos pagando con nuestros impuestos, sería re-pago). Esto lo está haciendo un gobierno “socialista”, pero bueno, ahora que viene el PP con la medicina para todo, seguro que la sanidad la mejora, invierte en investigación y la vida será mucho mejor.

Lo dicho, pasen y vean.


viernes, 5 de agosto de 2011

Este es su dialogo, ¿Hasta cuando?


Su dialogo
Su forma de prohibir las manifestaciones,
repito, prohibir manifetaciones.


A sí os responden los políticos que votáis,
a si actuan sus robots.




















Fotos de Iker Etxarte


Poema de Batania

No me pegue tanto, agente

No me pegue tanto, agente,
que la porra con que pega
se la he comprado yo.

La policía de España
debe cuidarnos a todos
pero cuida a los tambienes
y descuida a los tampocos.
Al que notan hombre blanco
lo conservan como al oro
pero piden los papeles
al que notan hombre moro.
Como quiere mi pobreza
que no quiera poderosos
y es usted del empresario
su bastón y su cachorro,
no me pegue tanto, agente,
que la porra con que pega
se la he comprado yo.

Es de ver la diferencia
con los muchos y los pocos:
van de gatos en Serrano
y de tigres con nosotros;
con los Papas mandarinas
mandagolpes con los nonos,
al saciado clorofila
y al hambriento cloroformo.
Como quiere mi decencia
y es mi único tesoro
defender las libertades
contra rancios dinerosos,
no me pegue tanto, agente,
que la porra con que pega
se la he comprado yo.

Que son mandados, insisten,
que cumplen órdenes sólo
y que somos los rebeldes
elementos peligrosos,
pero nunca debe un hombre
con un mirlo de decoro,
cumplir ni a medio brazo
mandamientos espantosos.
Como quiere mi cordura
alegría para todos
y pueda ser la justicia
exigida sin encono,
no me pegue tanto, agente,
que la porra con que pega
se la he comprado yo.

lunes, 1 de agosto de 2011

Cuentos de la Caleya


Hestoria d’una culebrina atinada

Na profunda cueva de Cascorru, xunta San Xil de L.luna, un cuélebre fema vivía cerquina’l pueblu. Yera tan fulgaciana que nun peñaba las escamas por nun esfregase contra las piedras, nun esbocexaba por nun abrir la bouca y dalgunos dicen que llevaba llustros conos güeyos zarraos porque cansaba apistañando. Dormía lo más del día y el restu pasábalu sospirando. Eso sí, pa que nun-y perdieran el respetu, si dalgún rapá s’arimaba muito, soltaba un allaríu tan burru, que más que rosníu yera rutiu espeñante. Nun hai nada cumo’l mal aliendu pa facese respetar. ¡Ai! Pero la soledá puede cona galbana y Culebrona decide baxar pa la villa. Reúne a todos xunta la iglesia.

—Va años que nun vos molesto y hasta los bréfetes tou de las piedriquinas que me tiran los vuesos guah.es. Nun los comí por nun dame sudores, pero empicastis la mia pacencia. Ensin amor nun sou nada, yá lo dicía Saulo de Tarso, y tengo una rabia comigo, que peque me vou facer un pinchu morunu con vosoutros. Cada día comeréi a cinco y bien mastigaos, pa qu’asina vos dola más y desquite las mias penas conos vuesos gritos… Perdónovos la vida se me cumplís con un mandáu.

El mandáu yera mui, mui, mui difícil. Habían recorrer tódol mundu pa buscar un cuélebre. Unu bien guapetón, baxo condena de destruición apocalíptica del pueblu. Cuatro mozos valientes del pueblu foron unviaos a los cuatro puntos cardinales pa buscar un bon cuélebre cono que calmar las ansias insatifeitas de la culebrona.

El primer mozu foi hacia l’este y acabóu en Sahagún. —Los saguneros siempre foron mui llistos, seguro que saben ónde alcontrar un cuélebre—. Arrespondióron-ye: —Más al leste, rectu más ou menos lo que tarda una carrera de perru, xira, baxa una cuesta y empobínate al sur, cinco días de caminu y chegas—, añedioron —Illí, la ratiu de cuélebre por cada paisanu ye de unu por mil. Pero, al datu, que son bichos raros y mui arraposaos. Onque comentaron qu’agora tan tranquilos pola abondanza de topillos—. Obediente sigue’l caminu y chega al llugar, pero maldita estadística enquivocada, mierda d’encuestadores, nada de nada. Tuvo dous meses ensin nin una culebrina. Eso sí, robóron-ye la cartera, afelpóronlu duas veces y púxose de vinu de Montilla hasta las oreyas. Todol día baillando sevillanas. Nun quier volver. Los cronistas aseguran que marchóu pal Rocíu. ¡Ai qué vergüenza de la Virxe del Caminu!
El segundu mozu, el más fatu de San Xil (llicenciáu en Matemáticas y Física, al empar que yera’l que pior manexaba’l trompu) foi a lo primeiro al oeste, hacia El Bierciu. Illí alcontróu un cuélebre esmirriáu baxo una piedra, y pensóu qu’aquello yera’l remediu de tódolos males. Pequeñu, esclicáu, esfamiáu, pero con cara de nun tener catada culebrota y más necesitáu de cariñu que d’alimentu.

La culebrona, farta d’esperar y por nun facer un escarniu, marchóu inda más al oeste, y chegóu a Venezuela, onde decidíu dedicase al negociu de los culebrones. Consiguíu un billete baratu por Internet y cuasi s’accidentan polos torbolines (nun maxináis lo que pesa una bicha). Yá en Venezuela soñaba facese publicidá y alcontrar unu mui machu. Ella simplemente facíalu por afición, quiero dicir a actuar na tele. Al mes, presentóuse al rodaxe del culebrón, un Culebrón venezolanu: —Hola, mi amol, culebla—. Pero nun la convenciéu, aquel acentu nun-ye prestaba nada. Demasiáu melgueiru, ella quería dalgo muito más machote.

Al regresar al pueblu, qué remediu, la culebrona casóu cono cuélebre esmirriáu que-ye traxo’l matemáticu. Yera la única opción que quedaba. A pesar de lo escachumizáu, na nueite de bodas zampóronse todo animal comestible (respetoron a la xente) y bebiron cubas y más cubas d’auguardiente. Darréu llanzóronse a fabricar fiyos. En poucu tiempu, y eso que paecía amurriáu, crioron muitos serpentinos. Sicasí, acabóuse la pasión. La Culebrona yá nun quería fiestas y dinguirindainas, asina que se divorcioron. Raquitín diéuse al beberciu, dexóu de comer, y anda tou desastráu rexentando lupanares.

El tercer mozu, más finu que las trenzas d’espartu, marchóu pal norte, hacia Asturias. Al poucu tiempu unvióu al pueblu un telegrama que dicía: «Alcontráu cuélebre. Pesa muitu. Unviái ayuda». Tódol pueblu reuníuse en conceyu pa dicidir a quién mandaban.

Primeiro atalentoron mandar a un funcionariu, porque pa esas cousas sirven los funcionarios, pero resultóu que nun convenía mandar a una sola persona, de manera que mandoron una comisión, porque pa esas cousas sirven las comisiones. La comisión recibíu al tercer mozu cono cuélebre no puertu Payares, onde se controlaba’l contrabandu que cruzaba los montes. (Esto asocediéu na época del estraperlu). En Busdongo chegoron a la conclusión de qu’aquel cuélebre yera desaxeráu, puede que correctu de cara, anchu de llombos, mui robustu (neso’l meyor); pero que yera mui antipatrióticu. Dedicábase toda la semana a comer fabes y gargarexar con sidra, lo que nun taba mal pa un asturianu, pero nun yera claro que conviniera a una cuélebre llionesa, que tendría culebrines en San Xil de L.luna. Cierto ye qu’a los llioneses-yes prestan las fabes y la sidra, pero la comisión yera mui intolerante al respective d’esti puntu (sic. La política ta fastidiada en Llión). Después d’arduas deliberaciones, l’aniciativa del tercer mozu quedóu trabada no puertu por culpa de la burocracia. Nin siquiera lu escuitoron cuando propuxo que’l cuélebre sostituyera fabes, por chorizu y morciella, y sidra, por prietu picudu.

Finalmente, Pepín, el pastor, decidíu facer la sua búsqueda pol sur. Primeiro chegóu a Cabreira, onde nun alcontróu’l cuélebre curiosu; después, marchóu pa Senabria, onde esperaba alcontralu no llagu. Asegurorón-yelu todos y efectivamente, había un cuélebre a oriellas del llagu, pero marchara d’añu sabáticu a visitar al sou pariente escocés, Nessie.

Pepín recorriéuse Zamora y el Norte de Portugal ensin atopar nada satisfactorio. Aplanáu, nel caminu de vuelta pensóu muitas veces sobre’l tema, y de tantu pensar, al aportar a casa diéu cona solución. Pepín taba dispuestu a enmazcarase y enfrentase solu a la culebrona. —Si nun pudi alcontra-ye nada, meyor que sufra you solu las consecuencias—. La creación del faramacu requiríu mantas de llana, pelleyos d’espelleyadas y una cola inmensa de tubos de cartón recubiertos de faragayos. Tou preparáu chegóu’l día de la verdá. Cascorru enchenoúse de galas, colonias, banderas de Llión, que si bien hubo que mercalas, taban prestosas tremolando. El conceyu enteiru acompañóu a Pepín de caminu a la cueva, arropándolu y demostrando apoyu, respetu y llástima, pero al chegar a la entrada de la cueva fúirunse corriendo, cumo esgapa l’aceite del augua. [Incisu del narrador: menos mal que yeran culebrona y cuélebre finxíu; si chega a ser al revés…]. La culebrona que pa entós yá tenía’l xuiciu nubláu dafeitu y nun estremaba’l blancu del negru, sola y esmarinada, recibíu sosprendida a Pepín-cuélebre, y Pepín esfoutóuse en facer tan bien el sou trabayu, dándolo todo, durante tooooola nueite. Cuando nun sacaba más de si, preparóu un palu (descartóu las bilortas con forma d’uve) y aplicóu la Llei Algoritmu, siempre briosu al tou ritmu. La culebrona quedóu contenta y satisfeita. Casoron, cumo los príncipes al final de tódolos cuentos, y cumo ellos vivioron de las rentas, del estupor del pueblu y del respetu (miedu) que-yes tenían. Al nuesu pastor el poder y la obediencia que-ye tenían compensóulu de las suas nueites llargas y axitadas de brega.

Por respetu al llector diréi que tuvioron dous fiyos y que paso de describilos, porque la comisión ética de los científicos xenéticos puede demandame por apregonalu.
Esto nun hai célula madre que lo esplique… meyor pa outru cuentu.

Sentencia: Meyor pequeña y xuguetona…