lunes, 19 de julio de 2010

Sofía Castañón: Tiempu de render

Para empezar, quiero decir que es el segundo poemario que nada más acabar de leerlo, lo volví a empezar. Escrito en la lengua astur-leonesa, con versos salidos desde dentro, desde la infancia, desde los veranos, desde el pueblo y a veces desde la distancia. Quiero destacar este poema, “Va a morrer un día”, y lo hago porque el abuelo de Sofía es como los míos, no se van a morir nunca, nunca.


Va morrer un día
y no se va a morir nunca
David González

Va morrer un día,
y sábelo.
Y llevántase a les seis
y apura les vaques
y almuerza con mio güela
y trata nel mercáu
y escueye patates
y corta lleña pa la cocina
y dacuando pon los lentes
y llee’l periódicu
y alcuentra un artículu
col so apellíu
y la mio firma
y garra’l teléfonu
y llámame al móvil
y falamos del tiempu
y de Sergio, de mios padres,
y dizme que qué nieta tan llista
y yo sé que non.

Va morrer un día,
y sábelo.
O ta equivocáu o yo
nun soi tan llista.
Porque creo que ye mentira,
que mio güelu
ye d’esa xente de la que falen
los llibros, la raza
qu’ enxamás muerre.


3 comentarios:

Nacho dijo...

Gracies por descubrime esta ayalga!!
Voi mercar el llibru en cuantes que pueda.
Salú dende Xixón!

silvia dijo...

Supongo q el tema ayuda a sentir el poema más cercano.
Los abuelos! joder! a quién en su sano juicio no se le encoje el alma solo de pensar en ellos! o pensar en lo q sienten en este mundo en el que quizás ya no encajan, afortunadamente para ellos...
Creo que esta sociedad en la que vivimos, poco a poco,le está restando importancia a algo que sin darse cuenta añorará con el paso de unos cuantos años, la sabiduría de los abuelos, su amor incondicional y unas vivencias que ningún título universitario podrá regalarnos jamás!

silvia dijo...

Supongo q el tema ayuda a sentir el poema más cercano.
Los abuelos! joder! a quién en su sano juicio no se le encoje el alma solo de pensar en ellos! o pensar en lo q sienten en este mundo en el que quizás ya no encajan, afortunadamente para ellos...
Creo que esta sociedad en la que vivimos, poco a poco,le está restando importancia a algo que sin darse cuenta añorará con el paso de unos cuantos años, la sabiduría de los abuelos, su amor incondicional y unas vivencias que ningún título universitario podrá regalarnos jamás!