Las heridas no se pueden cerrar sin ser curadas. En esta frase resumo toda la no-transición española.
En la ladera del monte Ezkaba (Navarra), a la sombra del penal franquista de San Cristobal, los presos asesinados o que morían por enfermedades derivadas de su cautiverio eran enterrados con una botella entre las piernas. Dentro, un simple papel recogía su nombre y las causas de su condena y muerte. A ese pedazo de tierra se le conoce como El cementerio de las botellas.
Adolfo Sánchez Vázquez - Yo sé esperar
Si para hallar la paz en esta guerra
he de enterrarlo todo en el olvido,
y arrancarme de cuajo mi sentido
y extirpar la raíz a que se aferra;
si para ver la luz de aquella tierra
y recobrar de pronto lo perdido,
he de olvidar el odio y lo sufrido
y cambiar la verdad por lo que yerra,
prefiero que el recuerdo me alimente,
conservar el sentido con paciencia
y no dar lo que busco por hallado,
que el pasado no pasa enteramente
y el que olvida su paso, su presencia,
desterrado no está, sino enterrado.
3 comentarios:
Joder, qué buena combinación (historia, poema y música).
Ayer apenas podimos cruzar dos palabras, ya habrá más ocasiones, Abel
fuerte abrazo
Cojonudo, la verdad!
Solo echo de menos algo, sin duda, la que para mi es y será la mejor voz del rock español, la voz del drogas.
Aunque algunos piensen que es más de lo mismo, y que la guerra hace tiempo que quedó atrás, creo q es uno de los mejores temas del grupo.(y mira q tienen temazos)
ojalá muchas de esas personas que necesitaron cerrar heridas hubieran tenido la oportunidad de escuchar cosas como esta.
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