jueves, 13 de enero de 2011

Con todos ustedes: Illescas

Mucho es el tiempo que paso en esta villa Toledana. Quiero contar un poco de la historia de Illescas (que pude encontrar en un panel informativo de una de sus calles) acompañada de unas fotos tomadas en el día de ayer.

El antiguo camino entre Madrid y Toledo cruzaba la villa de Illescas por la hoy conocida con el nombre de Calle Real. La villa se encuentra justo a medio camino, a 35 km de Madrid y a otros tantos de Toledo. En sus márgenes abundaban posadas, mesones y fondas donde los transeúntes aprovechaban para reponer fuerzas o pernoctar. Aún hoy permanecen abiertos lugares donde el viajero puede disfrutar los platos de la cocina toledana en este punto de La ruta de Don Quijote.








En el término municipal de Illescas se localiza el yacimiento arqueológico de El Cerrón, datado en la II Eda
d del Hierro y que abarca los siglos IV al II a.C. Es de origen celtibérico y se encuentra declarado Bien de Interés Cultural. Durante la edad media aparecen referencias a esta población, relacionándola con un monasterio de religiosas dedicado a la virgen María.

Durante la época musulmana se fortificó y se construyó un alcázar. Alfonso VI, rey de León, al reconquistarla a finales del siglo XI, mandó amurallar el emplazamiento antes de ser donado el lugar al Arzobispo de Toledo. De su recinto, que disponía de varias entradas, sólo se conserva la Puerta de Ugena, de estilo mudéjar. En 1154, Alfonso VII, rey de León, le concedió Carta Puebla y el Privilegio de Villa. Esos reconocimientos no impidieron que Illescas volviese a jurisdicción de los arzobispos toledanos hasta 1575, que pasaría definitivamente a la jurisdicción real.










En ese período, la población alcanzó un gran desarrollo
, como lo atestiguan sus principales monumentos. La iglesia Parroquial de la Asunción presenta una simbiosis de estilos y épocas, destacando su torre de estilo mudéjar, visible desde varios kilómetros alrededor. Otro edificio de interés es el Hospital Santuario de nuestra señora de la caridad, donde el viajero podrá disfrutar contemplando cinco pinturas de El Greco. Al lado de este santuario se encuentra la conocida como plaza de las cadenas, donde se encuentra el "Olmo del milagro", que según cuenta la leyenda, una mujer minusválida que viajaba desde Madrid camino de Toledo, al entrar en este Santuario recuperó sus cualidades físicas.

La población conserva su trazado urbano medieval, con callejuelas estrechas y quebradas, que desembocan en un apreciable número de plazas y espacios públicos: Hermanos Fernández Criado, Mayor, de los infanzones, de las Cadenas, del Mercado, de colón o del Salvador.









La llegada del ferrocarril en 1876 supuso un impulso para la villa. Otro tiempo de desarrollo de la ciudad fue cuando Felipe II frecuentaba Illescas, e incluso fue lugar de residencia de Francisco I tras ser hecho prisionero en Pavía.
Pues eso, pero además de esto, Illescas cuenta con dos bares que para mi son de lo mejorcito de la zona, uno el O´Connell Street, donde encontramos muy buena música, buenas tapas y muchas muchas cervezas. El otro es el People, con el tio Luis a la cabeza, música heavy, largas conversaciones y también mucha cerveza.











y para finalizar esta entrada, un poco de buena música:


2 comentarios:

Julio Vegas dijo...

Muchos tanhk yous como illescano que soy (aunque sea de aopcion)

Anónimo dijo...

Gracias Abel. Por hacerme rejuvenecer 20 años y hacerme recordar una época que tampoco creo que olvide con facilidad la sociedad de ILLESCAS. lOS AÑOS 91 Y 92 en la construcción del AVE Madrid-Sevilla