sábado, 30 de diciembre de 2017

La ruta´l Tuertu



Expulsonon a los tous peisanos, pero nou los mieus recuerdos
Bañándome na túa augua de carambelu,
nel tou fondu  diminutu, orgullosu y tiernu.

Y mentres, la veiga y la nueche éichanse na túa cama
d’acuáticu sueñu en minúsculu versu
con sabor a comarca y pueblu.

Y la memoria colectiva
y la galbana del branu
y las dus ruedas que voltian.
y un ñiñu que me mira
y una madre que sospira
y una sola poesía.

Si l’aroma de la tierra y la comarca son la túa augua dulce
nu habrá náufragos tesouros enterraos,
ni barcos piratas que te crucien.

Fiyu del Esla, pariente del Dueru,
afluente del pareisu.

Y la memoria colectiva
y la galbana del branu
y las dus ruedas que voltian.
y un ñiñu que me mira
y una madre que sospira
y una sola poesía.

Fiyu del Esla, pariente del Dueru,
afluente del pareisu.
afluente del pareisu.

sábado, 16 de diciembre de 2017

Ramu llionés de Navidá


El Ramo leonés de Navidad (Ramu llionés de navidá, en llionés) es un ornamento recuperado recientemente en las fiestas navideñas, siendo su presencia más constatable en los límites de la provincia de León.

Apariencia del ramo

El ramo consiste en un armazón de madera de forma triangular, semicircular (típico de la comarca de Oumaña) o cuadrada, en el que se sitúan 12 velas simbolizando los meses del año. Del mismo cuelgan diferentes ofrendas, tales como lazos, hilos de lana, puntillas, bordados, rosquillas y frutas. Este armazón se apoya en una vara de madera colocada verticalmente sobre una peana que le sirve de soporte. Al pie del ramo se suele situar de nuevo una cesta con ofrendas, comúnmente castañas y nueces.

Historia

Los orígenes del ramo parecen remontarse a épocas precristianas, en las que el ramo (entendido como una rama de árbol en sí) tenía un carácter votivo como culto a la fertilidad y preludio de la primavera. Es, por tanto, un símbolo pagano asimilado por la Iglesia al parecer a través de las pastoradas (pequeños autos de Navidad que se celebraban en los atrios de las iglesias de las provincias de León, Zamora y Asturias).

La tradición evolucionó del ramo natural a la estructura de madera anteriormente explicada, probablemente por influencia del tenebrario existente dentro de los templos parroquiales donde inicialmente se colocaban. Más tarde empezaron a situarse dentro de los hogares, de un modo similar al árbol de navidad.

Con la despoblación del campo leonés acaecida durante el siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse por el empuje de otras importadas, como el ya mencionado árbol, y por ser identificado el ramo como algo rural y por tanto desdeñable. Actualmente vive un nuevo renacer al ponerse de moda en la sociedad leonesa, en especial la de la capital provincial.


Fuente: http://es.wikipedia.org


Mi abuelo César y yo junto a mi ramu llionés.