
Llegamos a la estación de esquí, donde dejamos el coche sobre las 10:30. Nos abrigamos bien, ya que había un viento frío que soplaba fuerte. Empezamos al ascensión donde había una capa de nieve exagerada. Y subiendo, llegamos a la cima, donde hay una especie de estación meteorológica con varias antenas. Una vez allí arriba, anduvimos unos pasos y llegamos a una especie de hito hecho con piedras para hacerse unas buenas fotos.
Y como esto era poco, seguimos caminando, cresteando un rato más, y disfrutando de las vistas. De repente David me dice, mira, ese pueblo de ahí abajo es Peñalba de Santiago, y efectivamente, ese era el pueblo. De repente, me vino a la cabeza el nombre de un amiguete, Esteban Gómez, alias Baco, un enamorado de la región leonesa, y más concretamente de la comarca de El Bierzo, en especial de este pueblo. Un precioso pueblo, típico berciano y buen punto de partida para recorrer el Valle del silencio, con la cueva de San Genadio y grandes castañares.
Y cresteando, divisamos el Teleno, parte de Cabrera, el Bierzo, Manjarín y un largo etcétera. Luego nos dirigimos de nuevo a la estación meteorológica, rico bocata y bajada al coche.
Bajando el puerto de montaña, paramos en San Cristóbal de Valdueza a ver el Tejo Milenario, parada en un bar a la entrada de Ponferrada y para casa. Una gran ruta. ¡¡¡NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE!!!