La semana pasada Iván, un amiguete, me pasó el siguiente texto que vio en el libro Entre el Cúa y el Sil: Coplas a Fabero y a su cuenca minera, de José Antonio Martínez editado en el año 2009. En él podemos ver el nombre de los pueblos, de los montes y otras palabras tal y como el autor escucha pronunciarlas a los autóctonos, en leonés/llionés. Por si vos presta, eiquí lo tenedes:
- 4.
Siendo Fabero El Faveiro,
en berciano se falaba
y la calle el Mercadillo,
Mercadiello se llamaba.
Si Fontoria era Fontueira,
el Cubillo era el Cubiello;
Fornela sería Forniella
y los fornelos, forniellos.
Al aún se le decía aínda,
y a las patatas, patacas;
el botillo era botiello,
y era el azadón la aixada.
Y así otras muchas palabras:
figo, farrapo, feleito,
feixe, cuchiello, foucín,
gadaña, secaño, palleiro;
garabullo, garavito,
xeito, tadonxo, xostrazo,
lloubo, turrullo, xardón,
trapalleiro y zarapallo;
Y aún nos quedan de recuerdo
muchos apodos y nombres
de fuentes, calles y plazas,
de prados, tierras y montes:
El Viñoiro, La Raicina,
Tellao, Souto, La Carrala,
Pingallo, la Cangalixa,
las Linares y la Granda.
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