A ellos dos
Este fin de semana son las fiestas de mi pueblo, San Román de la Vega. Cuando ayer bajé del coche venía cansado, había estado una semana en Madrid, otra en Barcelona, una tarde en (Lérida - LLeida para que nadie se enfade), unos días en Toledo y otros en Soria. Como dije, venía cansado, pero bajando la cuesta de mi casa, llegué a la nave donde mis padres tienen el ganado y leí algo en sus ojos que me impacto. Luego subí esa misma cuesta, entré a casa de mi abuelo y cual sería mi sorpresa que en sus ojos leí esas mismas frases. Los versos no eran suyos, pero estoy seguro que si se hubiesen puesto, por lo menos, los habrían escrito a ese mismo nivel.
Me di cuenta que la lectura que hice de esas dos miradas no era casualidad, que gracias por recordarmelo, que gracias por haberme criado en este lugar y por poder sentir todo esto como mio.
Que no queremos ser tanto.
Queremos vivir en nuestra tierra agrietada de manantiales cristalino,
andar un poco más lejos que las fronteras
por la sublime añoranza del regreso.
Que no pedimos ser tanto.
Queremos ser un poco de sol y un poco de noche,
queremos ser viento y calma,
tormenta, lluvia y olor de tierra mojada.
3 comentarios:
Me encanta entrar en este cafetín virtual, porque me permite dar un paseo por mi propia existencia... :-)
Ese Chinato!! Que grandes palabras....
muy bueno, si si
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