Una noche de primavera, en el último metro,
leyendo ciento volando de catorce, Sabina,
asistí a una conversación de esas,
de las que te hacen darle vueltas a eso,
a lo que tenemos en el interior de nuestra cabecita
Un hombre, borracho, con harapos y su mejor compañero, Don Simón
Una chica de erasmus, sus mejores galas y su compañero, dinero
Se miraron y la chica le dijo en su castellano francés,
Señor, ¿se cree que al beber se le van a ir los problemas?
El hombre, mutis, pensó su respuesta y dijo, por un rato sí
Al escuchar eso, Sabina se detuvo a medio verso
el tren avanzaba estación tras estación, pero yo no,
yo seguía en esa pregunta y en esa respuesta
en quien la formulo y en quien la respondió
Ella, nunca alcanzará a comprender como alguien puede,
en esta vida, llegar a terminar de esa manera
cuando el vino te absorbe a ti,
hasta el último poro de tu piel
Él, que ya está de vuelta y media en esta vida, pensará,
chiquilla, nunca entenderás como se puede llegar a esto,
nunca te faltará un bocado, ni un cobijo, ni una mano, ni…
pero él tampoco entenderá como se puede llegar a eso,
a ignorar todo lo que sucede a tu alrededor,
como se puede estar bailando con un traje de luces
sin saber que a al lado están recogiendo tus lentejuelas
como se puede estar viviendo un una vida, que no es real
en la que todo es divino, genial
en la que todos estamos encantados de conocernos
mientras a nuestro lado, cuando llueve
las gotas de lluvia, se fusionan con las lagrimas
del que se ve pasando la noche en la calle
o por que no, en un cementerio
Por un instante, dialogaron, pero probablemente
sus vidas, no se volverán a cruzar, ni siquiera una mirada
Yo, en medio de esos dos mundos, sigo sin comprenderlos,
sin saber comprender, ni su mundo ni su mundo
Abel Aparicio González - 2008
2 comentarios:
ahora soy yo la chica que está de erasmus
a spanish girl in belgium
una mezcla entre esos dos "personajes?"
ocurrió de verdad?
ambas soledades transformando el aire en sólido y líquido, quién es quién, verdad...
un saludo abel, ke aun no te había dicho nada coño, ké vergüenza
(por cierto, tú kolega de isabel no? de la peque)
nos vemos
A veces es mejor no tratar de comprender mundos.
Un abrazo desde el mio.
Publicar un comentario