Por ellos, las victimas de la estupidez sin castigo

Hoy se cumplen 70 años del fin de una guerra, de la más triste de las guerras. Un buen día, un golpe de estado encabezado por cuatro militares (a saber, José Sanjurjo, Emilio Mola, Queipo de Llano y en principio el último de la fila, Francisco Franco) acabo con la democracia instaurada en la II República Española.

No era la más transparente del mundo, ni la mejor, recordemos la reforma agrícola que nunca llegó a buen puerto, el asesinato de curas (ya ellos se tomarían la justicia por su mano), pero recordemos que durante un periodo gobernó la CEDA, lo que deja claro que se podía votar, DEMOCRACIA. Existía el voto femenino, se redujo drásticamente el analfabetismo, medidas sociales y un largo etcétera. Pero bueno, como a estos señores no les gustaba, pues golpe de estado al canto, luego vinieron tres años de muertes, apoyados muy directamente por la iglesia católica, gobiernos fascistas europeos y la impasibilidad de las "democracias" mundiales, despues... años de dictadura. España estaba dirigida por el iluminado, un enviado del cielo, que solo rendia cuentas antes Dios y ante la historia.

Censura, cierre de fronteras, vamos, que solo nos faltaba decir, beeeee!!!! y muertos, muchos muertos. Exilio, miseria, catecismo y muertos, muchos muertos. Hijos arrancados de sus padres por opinar diferente a ellos y llevados a familias "decentes", sueldos lamentables, fortunas insultantes y muertos, muchos muertos.

Va por ellos este romance de Federico García Lorca llevado a canción (Ciudad de los gitanos) por el grupo Marea