En la lista de las personas más generosas que conozco, se encuentran sin duda, Cristina Pimentel y Jesús Palmero, ya que siempre que voy a su casa me obsequian con algo, ya sea material o en forma de recomendación cultural. Quizás el primer regalo que me hicieron cuando los conocí, allá por el año 2009, fue un libro que lleva por título "Tiemblos" (ArsLibri, 2007), escrito por el que era un desconocido para mi, Ángel García Alonso, Kuki.
Este sábado asistí en la casa de los Panero a la presentación de "Las horas vivas" (Marciano Sonoro Ediciones, 2016), el nuevo poemario de Kuki, editado, como aquel "Tiemblos", por Cris y Palme. Como es lógico, adquirí un ejemplar de esa pequeña joya.
El círculo se cerró esta mañana de lunes, cuando de una forma muy pausada, que es como se debe leer la poesía, saboreé cada uno de los versos de este pomario. Aquí dejo un par ejemplos, quizás los que más me impactaron. Robándole unos versos a Benedetti, defino a Kuki -conociendololo solo por su poesía- como un militante de la vida. ¡Que no cese el empeño, compañero!
VIII
Esta noche no regresas
porque nunca te has ido
mi querido habitante
Surges de cada puerta
disfrazada
de todo lo que importa
XXII
Aquí estamos
atravesando los siglos
justificando las vidas de aquellos
que nos precedieron
Tejemos juntos la urdimbre
los huesos de luz de nuestro tiempo
Nos convertimos
al nacer cada día
en el ahora que habita los poemas
Somos la Resistencia
Somos los herederos de la lucha eterna
la que otorga
a fuerza de armonía
su razón de ser a las palabras
se las arrebata a quien comercia con espejos
que solo reflejan sombras
de su propia muerte
Seguiremos
más allá del horizonte que va más allá
del horizonte
Llevaremos
si tu quieres
nuestro sereno valor donde nos plazca
Dejaremos valles
conquistados para siempre
de silencio
Sonreiremos
vencedores
ante un paisaje de amor inabarcable
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