miércoles, 3 de septiembre de 2008

El viaje

El verano me llevó a Suiza, Ibiza, Madrid, más de mil destinos,
pendientes de aviones, pendientes de trenes
y demás
necesitados de todo, complejo mundo, ¿esto es
progreso?

Llegué a León y armado con una simple mochila y un amigo,
deseaba que el fugaz sprint de las agujas

tomase unas vacaciones y regresará a su salida
Me busqué, como lo hizo Julio Llamazares con su Curueño
Solo quería un poco de soledad, encontrarme con mis raíces
Dicen que no se puede volver atrás, que el tiempo no regresa,
No, no para siempre, pero cada uno tiene su vagón,
Llegué a la ventanilla y pedí un billete de ida y vuelt
a

Me encontré rodeado de verde, donde el ún
ico sonido
eran la brisa y unos pasos, quizás la compañía,
proyectada en mi familia fuese la que nunca me faltó

Allí arriba, en la cima, en un estrecho sender
o
me vi sentado con mi abuela mientras me enseñaba a ser
esas tardes con olor primavera
preparando la cocina de invierno
mientras llegaban esas sopas que aún sab
oreo

Seguí avanzando y en una fuente, me vi reflejado
tomando un café con la otra abuela,

preparando el siguiente examen

al llegar al refugio, divisé en la puesta de sol
con el frío de las montañas amenazando el cielo naranja,
una proyección de diapositivas que me hicieron llegar
a la estación de mis veranos


Luego, mientras amanecía y s
eguía caminando
los coches y el continuo hablar de los turistas
me hicieron comprender que el viaje llegaba a su destino


Abel Aparicio González - 2008

















2 comentarios:

isabel dijo...

eiiiii
ya te puedo escribirrrrrr...


jejejejejjejeje
tomaaaa
te voy a añadir
pa tenerte a mano, más que nada
tal
mua!

Kebran dijo...

buenas fotos Abel
buen poema
un abrazo
el kebran