lunes, 4 de octubre de 2010

Astorga, encrucijada de poetas... I

Por gente como Turi y Erika, ambos de Villamejil (La Cepeda - León), tengo la suerte de ver publicado un poema en este libro. Gracias a ambos.


Camino

“No te quedes inmóvil al borde del camino”
Mario Benedetti

A Marcelino Lobato

Hoy, al escuchar llover desde mi ventana,
sin saber, o quizás suponiendo por qué,
me he visto en ese camino.
Dicen que se sigue a una estrella,
que la senda está marcada,
yo creo que son esa mezcla de instantes,
los que puestos en hilera
juntines y de uno en uno,
te llevan a ti y a lo demás hacia ese final.

No me pregunten por que esa pareja, y ese grito,
en ese descenso, al prestarnos sus manos
lograron que aunque sople fuerte el viento
y las ramas del árbol cimbreen,
las hojas del recuerdo no caigan
al acantilado del olvido.

Perdónenme que crea en ese misticismo
el que no existe, el que no se palpa,
pero con el que yo he ido a la cama
y con el que me he despertado al alba,
del que bebo en cada arroyo,
y el que diviso en cada cima.
Sigo sin encontrar la respuesta,
aunque tampoco quiero hacerme la pregunta.

En el paseo de nuestra vida encontramos compañía
y el reflejo de sombras,
con los que compartimos el giro de agujas de reloj,
pero se, que con menos de una vuelta completa
de Italia al otro lado del Atlántico
compartiré esos instantes de mirar al infinito
y de evadirte de todo lo que nos rodea.

Como escuché una tarde de su boca rubia,
no son los lugares, son las personas.
Por eso, por ellas,
con las que desembarqué del hogar
en ese segundo trayecto,
y con la que soñé
en el final de esa suma de segundos,
ya sea de valles o montañas
de soles, de vientos o de nieblas
de pastos o de plazas,
de frases y versos marcados en cada pared
y en la sabia del tronco de todos los árboles,
hicieron que ese camino quedase grabado
alimentando la llama del no-olvido.

Por eso, en días como hoy,
cada segundo y cada paso de aquel viaje
son reflejados en todas las gotas de agua.

1 comentario:

Baco dijo...

Hermano berciano, ¿están los pámpanos ya enrojecidos? ¿la hoja caduca alfombra los caminos? ¿los castaños empiezan a entregar sus frutos a la tierra?
Tengo la impresión de que tendré que visitarte, mi espíritu lo demanda.

Fuerte abrazo